El invierno, además de las bajadas de temperaturas, los constipados y los pies fríos las 24 horas del día también trae otras consecuencias: la tos, la congestión nasal, sabañones y la piel seca.
Es por eso que hoy desde tu farmacia en Valencia os vamos a explicar por qué aparecen cada uno de estos síntomas y a ofreceros los remedios para paliarlos o prevenirlos.
Piel seca
Cuando nuestra piel se expone a cambios de temperatura (generalmente a la baja) y no está bien hidratada, tiende a secarse.
Es por eso que en invierno, más que nunca, es importante el uso de una crema hidratante corporal, de manos y facial diariamente con la que mantener la piel protegida de las bajas temperaturas y el viento.
Sabañones
Son una consecuencia de la piel seca en forma de inflamaciones en las manos, los pies y las orejas.
Suelen picar constantemente por lo que conviene el uso de una crema atópica o para pieles muy secas para paliar dichos picores y evitar que la inflamación cada vez sea más grande.
Congestión nasal
Es uno de los primeros síntomas que aparece cuando bajan las temperaturas y que, irremediablemente, supone el prólogo de un más que probable constipado.
Esto se produce porque la membrana nasal se inflama con el frío e impide la respiración. Además de que es probable que también aumenten las cantidades de mucosas en la nariz.
Es por eso que la higiene nasal es básica para acabar con las incómodas congestiones.
Tos
Otro clásico invernal. La tos también suele ser uno de los primeros síntomas de un resfriado ya que la garganta se reseca con el frío y las bacterias que provocan el desencadenamiento de un constipado se instalan en la garganta con pocas intenciones de abandonar el hogar.
Lo que hace nuestro cuerpo es intentar expulsarlas a través de la tos.
Por tanto, más allá de acabar con la tos, muchos jarabes y caramelos lo que consiguen es suavizar los síntomas. Algo es algo.
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