La llegada de la primavera significa para muchos la lucha constante contra las alergias. Y es que esta estación del año lleva consigo estornudos, ojos lagrimosos y mucosidad en cantidades incalculables.
Lo que no todos saben es que las alergias es una forma de defensa del sistema inmunológico. El cuerpo detecta agentes externos que pueden ser perjudiciales para el organismo y activa sus mecanismos para protegerse. Es por eso que los síntomas más comunes de las alergias están relacionados con los orificios más sensibles del cuerpo humano: la nariz y los ojos.
Síntomas de las alergias
Por una parte, un síntoma de alergia que no alberga dudas en la mucosidad incesante. El cuerpo humano genera más mucosa de lo habitual para evitar la entrada por las fosas nasales de elementos externos potencialmente dañinos. Por eso, las personas con alergia encuentran en el pañuelo su mejor aliado.
Además, este moqueo incesante viene acompañado de una hinchazón de los ojos consecuencia directa del lagrimal, que trabaja día y noche para generar líquido y evitar así el contacto con las partículas típicas de la primavera.
Todo ello, por si fuera poco, los estornudos son tan constantes que modifican transitoriamente el tono de voz y que incrementa la obstrucción nasal.
Así es, la primavera la sangre altera…en todos los sentidos.
Causas de la alergia
Dos son los agentes que más alergias provocan en la población. El polen y los ácaros.
El primero de ellos es prácticamente inevitable y que siga así por muchos años. El polen son las semillas o células madre que las plantas, ayudados por abejas e insectos, utilizan para su reproducción.
Los ácaros son pequeñas bacterias que encuentran su zona de confort en áreas donde la acumulación de polvo es mayor. Por eso es recomendable evitar el uso de alfombras así como revisar los abrigos, mantas y colchones cada cierto tiempo ya que son lugares propicios para los ácaros.
Astenia primaveral, la enfermedad de las flores
Si bien no es una enfermedad científicamente demostrada, un porcentaje de la población sufre astenia primaveral en esta época del año. Hace referencia a un cambio en el estado de ánimo, incrementando el cansancio y una leve bajada de defensas.
Esto viene dado por los cambios de temperatura, en ocasiones bruscos, que sufre nuestro organismo que, como si de osos polares nos tratáramos, entramos en una fase de letargo o adormecimiento.
No hay nada como un poco de jalea real para combatir los primeros síntomas de la astenia primaveral.
Cómo combatir las alergias
Lo primero que hay que tener en cuenta es que las alergias son muy difíciles de erradicar ya que ni las vacunas ni los antihistamínicos han conseguido eliminar definitivamente los síntomas de la alergia. Sin embargo, sí que hay cosas que se pueden cambiar en nuestra vida diaria para que sus efectos sean más llevaderos.
Uso de colirios y gafas de sol. Para evitar que el lagrimal ocular se sienta en continuo ataque exterior, lo mejor es usar gafas de sol el mayor tiempo posible. Así evitaremos el contacto con el polvo y el polen y, ayudados por las gotas especiales para los ojos, las irritaciones e hinchazones se reducirán considerablemente.
Evitar abrir las ventanas. Hay momentos del día que es mejor mantener las ventanas de la casa cerradas. Y es que a primera hora y a última es cuando los niveles de polinización son más altos. También se puede usar un humidificador para evitar la aparición de ácaros en las estancias.
No pasear por parques ni zonas verdes. La naturaleza y sus rincones tiene un encanto especial pero si somos propensos a las alergias es mejor evitar el contacto con zonas potencialmente polinizadoras. Nuestro cuerpo lo agradecerá.
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