La vitamina C y los productos de parafarmacia van de la mano. Y es que esta súper vitamina tiene unas propiedades que ayudan a paliar los efectos de muchas dolencias y a prevenir otras tantas enfermedades.
Propiedades de la vitamina C
Las propiedades de la vitamina C son muchas y muy variadas, de ahí que su consumo reporte enormes beneficios para la salud. Entre ellas destacan:
Reforzar el sistema inmunitario: La vitamina C ayuda a las defensas a fortalecerse por lo que el consumo de esta vitamina es necesario ante resfriados, contagios víricos, alergias primaverales pero también para ayudar a la cicatrización de las heridas.
Antioxidante: Es una aliada perfecta para eliminar los radicales libres que el cuerpo genera. Por tanto, la vitamina C también es perfecta para eliminar los signos de la edad así como prevenir algunas enfermedades relacionadas con el envejecimiento de cartílagos y huesos como la artrosis.
Regula el riego sanguíneo. Para el riego sanguíneo, la vitamina C supone el equilibrio. Esto explica que sea muy recomendada para personas con problemas cardiovasculares así como para aquellos con problemas de colesterol.
Problemas de visión. Aunque todavía no está 100% probado por la ciencia, los científicos estudian la efectividad de la vitamina C en casos de cataratas o disfunciones visuales graves como miopías altas.
La vitamina C y la cosmética
Su poder antioxidante ha hecho que los productos de cosmética con vitamina C se hayan convertido en los más eficaces que existen.
Además, si unimos la vitamina C, el colágeno, el magnesio y el ácido hialurónico se consigue acelerar la regeneración celular incluso de las capas cutáneas más profundas, combatiendo de manera más eficaz los signos de la edad y las manchas en la piel.
Por esto no es extraño encontrar ampollas revitalizantes con vitamina C así como cremas hidratantes, contornos de ojos e incluso en tratamientos anticelulíticos o antiestrías.